El gobernador Hugo Passalacqua visitó en la tarde de este lunes la chacra de Pedro Teminski, en Roca Chica, donde junto a su familia el productor se dedica al cultivo de verduras, con asesoramiento y asistencia permanente del Estado provincial, a través de la Secretaría de Estado de Agricultura Familiar.
En la propiedad situada a la orilla de la ruta 6, que une Gobernador Roca con Campo Viera, Pedro y Aníbal Teminski, junto a sus esposas y un ayudante, se dedican al cultivo de rúcula, lechuga, rabanito, cebollita y perejil, bajo cubierta y con riego automatizado, a partir de la entrega de todos los materiales necesarios para ello, efectuado por la Subsecretaría de Desarrollo Productivo, dependiente de Agricultura Familiar. El fruto de ese trabajo va a parar a las góndolas de los supermercados más grandes de Oberá o es comercializado en el lugar, como lo prefieren los pobladores de ciudades vecinas.
El sistema de riego automatizado permite aumentar la producción en 30%, es decir unos 1.800 kg más de producción por invernadero, por año. Además optimiza el uso del agua, permite regar en simultáneo varios sectores y optimiza además el tiempo y la organización del productor, ya que desde el celular puede accionar y controlar el riego, mientras realiza otras actividades.
“Este aporte permite mejorar la calidad de vida de la familia, es fantástico poder programar la actividad. Estoy muy feliz, vamos paso a paso, trabajando en todo el circuito -producción, traslado, comercialización-, sumando tecnología al agro, haciendo que la gente esté un poco mejor en la chacra”, consideró Passalacqua al término del recorrido por la propiedad, oportunidad en la que fue acompañado por la ministra de Agricultura Familiar, Marta Ferreira; funcionarios del área y el intendente de Gobernador Roca, Rosendo Lukoski.
Passalacqua resaltó que “cuando hablamos de misionerismo, hablamos de esto, de soberanía alimentaria, del trabajo de la tierra, sustentable, de forma limpia, así que estoy muy feliz”.
La asistencia a la familia Teminski incluyó además de la inversión de $280 mil pesos para el riego automatizado, un retrocultivador, cuatro plásticos para invernaderos y dos mediasombras, materiales que contribuyen con la protección de la producción ante las inclemencias meteorológicas, principalmente tormentas y heladas.