El vínculo de las y los inmigrantes polacos con la gente y la tierra que los cobijó, la historia de su relación con la naturaleza desde que se asentaron hasta hoy que forma parte de su desarrollo productivo, son algunas de las temáticas que guiaron la realización del documental “Polskie Misiones/ Splątana Ziemia”, de la prestigiosa directora polaca Agnieszka Lipiec-Wróblewska, y que fue producido por las misioneras Marcia Majcher y Florencia Antunez (PolarFilm).
Entre el 10 y 16 de diciembre se desarrolló el rodaje de la película que cuenta con financiación de la Embajada de la República de Polonia, empresas privadas y con el apoyo del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones -IAAviM- y del Municipio de Apóstoles.
“La verdad es que siento mucha satisfacción, una sensación de contención y de seguridad de salir a trabajar con la calidez que tiene el misionero. Y bueno, con un equipo misionero también establecido que está a la expectativa de un equipo internacional con exigencias por ahí que te ponen a prueba”, contó Antunez al inicio del rodaje. Asimismo destacó la posibilidad de trabajar con la reconocida directora polaca y el director de fotografía italiano, Giovanni Cimarosti, quienes le aportaron al equipo una “visión de trabajo amplia y sumamente enriquecedora”. En el mismo sentido, Majcher aseguró que “ambos vienen de otros formatos de producción y nos están enseñando un montón”, no obstante las productoras afirmaron que, independientemente de la envergadura de los proyectos cinematográficos, los mismos se pueden sostener gracias al talento y la capacidad técnica de las y los profesionales de la provincia.
Durante el rodaje se filmó en casas de descendientes de polacos, establecimientos productivos de té, comunidades mbya guaraní, entre otras locaciones de Apóstoles, Oberá, Campo Grande y zonas aledañas.
Uno de los protagonistas del documental es Vicente Klimiuk, hijo de un inmigrante polaco que se radicó a mediados del siglo pasado en Olegario Víctor Andrade, en la zona sur de la provincia, y que junto a su familia iniciaron la empresa tealera Klimiuk Infusiones con instalaciones entre Campo Grande y Campo Viera. Sus inicios, su día a día hoy trabajando en el campo, los momentos en familia compartidos en la sencillez de su casa, fueron retratados desde la mirada íntima y antropológica que la directora buscó transmitir en el documental. “Me siento muy contento porque toca la sangre de uno; mi padre vino de Polonia y entonces uno queda contento al volver a ver las cosas, lo que era en Polonia y lo que es acá ahora”, expresó Klimiuk.
Fuente: IAAVIM