HACIENDA: CHARLA SOBRE DOLARIZACIÓN Y SUS EFECTOS (REALES) EN LA ECONOMÍA 

El lunes pasado, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Misiones, invitados por el Espacio de Reflexión Universitaria (ERU), el titular de la cartera de Hacienda de Misiones junto al profesor y economista Juan Dip participaron en una charla titulada “La Dolarización: posibilidades de su implementación y sus principales efectos para las familias y empresas”.

El Ministro Safrán comenzó “identificando los objetivos explícitos que a nivel teórico persigue la dolarización, aquellos que establecen que los países que renuncian a su moneda supuestamente quedarían a salvo de una mala gestión monetaria y macroeconómica en virtud de una menor inflación y de mayor crecimiento con respecto a las economías no dolarizadas”. Bajo estos supuestos, el crecimiento provocado por la dolarización sería consecuencia de las bajas tasas de interés, algo que atraería mayores inversiones; y de la eliminación de la volatilidad del tipo de cambio, lo que supondría un impulso al comercio internacional.

Pero, como el mapa y el territorio, la realidad de la economía no siempre coincide con los deseos plasmados en un modelo teórico. En Argentina, el antecedente más cercano para pensar los efectos reales que la dolarización provocaría se pueden comprobar repasando las consecuencia de la Ley de Convertibilidad, sancionada en abril de 1991, que declaró la paridad cambiaria con el dólar norteamericano.

Esta normativa obligaba al Banco Central a que en todo momento las reservas de libre disponibilidad en oro, bonos y divisas extranjeras debían ser equivalentes al 100% de la Base Monetaria; con el objetivo de generar confianza ya que la cantidad de dinero circulante no crecería sin tener el “respaldo” en activos financieros equivalentes.

A pesar de que la medida obtuvo un éxito relativo en el corto plazo, logrando aplacar las expectativas inflacionarias, de todas maneras el Gobierno perdió control sobre el manejo de la Política Monetaria y Cambiaria y, tras una profunda crisis, en parte asociada a la falta de competitividad de la moneda nacional, en enero de 2002 se dio por finalizado el régimen de la convertibilidad.

Fuente: Redes del Ministro de Hacienda