AGRICULTURA FAMILIAR: CUIDADO Y ÉXITO EN LA PRODUCCIÓN AVÍCOLA EN GOBERNADOR ROCA
El Ministerio de Agricultura Familiar resalta una historia de éxito en las afueras de Gobernador López, a donde emerge como un faro de dedicación y actividad avícola la granja de Sara Greevyn. Desde temprana edad, Sara cultivó una conexión especial con los animales y la tierra, forjando así su camino hacia el sueño de convertirse en una destacada productora de pollos en la región.
Originaria de Gobernador López, la vida llevó a Sara y su familia a Buenos Aires, donde creció, formó su familia y tuvo hijos. Sin embargo, el destino conspiró a favor de un regreso, y Sara volvió a sus raíces, decidida a dar rienda suelta a su pasión en su propia tierra.
La granja de Sara trasciende el concepto de un simple lugar de trabajo; es su hogar y su dedicación. Cada mañana, cuando los primeros destellos del sol acarician el horizonte, Sara se levanta lista para enfrentar los desafíos y las recompensas inherentes al cuidado de sus animales. Con tres hijos, mellizos, una hija y dos nietos, Sara comparte su vida con su familia, viviendo en armonía con la naturaleza que tanto ama
Lo que distingue a Sara de otros productores avícolas es su enfoque meticuloso y su compromiso inquebrantable con el bienestar de sus aves. Con una destreza excepcional, personalmente supervisa el cuidado de sus gallinas ponedoras, garantizando un entorno propicio para su salud y productividad. Las prácticas ejemplares de Sara incluyen un entorno espacioso y natural para las gallinas, reduciendo su estrés y asegurando la calidad de los huevos que producen.
A lo largo de los años, el nombre de Sara Greevyn se ha erigido como sinónimo de calidad y confianza en la región. Su granja ha ganado una reputación bien merecida por la frescura y el sabor excepcional de sus productos avícolas. Desde los huevos frescos hasta los pollos de engorde, cada producto que sale de la granja de Sara lleva consigo el sello distintivo de su dedicación y cuidado.
La demanda de los productos de Sara en el pueblo es elevada, con listas de espera comunes entre los residentes que valoran la calidad y el compromiso con el bienestar animal. La historia de Sara Greevyn es un testimonio viviente de cuidado, éxito y excelencia en la producción avícola.
Fuente: Ministerio de Agricultura Familiar
